viernes, 1 de abril de 2016

Los oídos sordos del Tuzobús


@escupeletras

Mientras las campañas electorales arrancan en Hidalgo, en la capital de la entidad hay múltiples manifestaciones contra el proyecto estrella en Pachuca de la administración estatal saliente: el Tuzobús.

No faltan razones para las protestas. El gobierno ha decidido hacer oídos sordos a las múltiples voces que han señalado las carencias del proyecto y realizado diversas propuestas para mejorar el servicio, que no ha resultado ser lo que se prometió.

La gota que hoy derrama el vaso es la modificación de varias rutas alimentadoras y la eliminación de rutas de transporte colectivo convencional (combis), entre ellas las de Providencia-Tilcuautla, Tulipanes-Soriana e IMSS-Palmar. Estas modificaciones y supresiones representan un duro impacto en la economía y en los tiempos de traslado de los ciudadanos, pues eran la única opción disponible para llegar a sus escuelas, trabajos y demás compromisos.

Con los cambios en curso, los usuarios se verán obligados a pagar mucho más por su trasporte diario. Los más afectados, los habitantes de las zonas de La Providencia, Tulipanes, el bulevar Nuevo Hidalgo, el bulevar Colosio, El Palmar y Santa Julia, además de los estudiantes, profesores y burócratas que desarrollan sus actividades en la zona de la salida a Actopan, donde se encuentran instituciones como ICSHu, las Torres de Rectoría de la UAEH, ICSA, ICEA, UFD, La Salle, INE y las oficinas centrales de la SEPH.

Con estas decisiones del gobierno encabezado por el priista Francisco Olvera Ruiz, deja a miles de pobladores sin un transporte accesible, cercano a su vivienda y relativamente económico, y los orilla a pagar doble por un trasborde, tomar un costoso taxi, hacer el gran esfuerzo de comprar un auto propio o de plano cruzar la ciudad entera a pie. De ahí el comprensible enojo que ha provocado por parte de los inconformes la retención de unidades alimentadoras en la colonia El Palmar y múltiples bloqueos en diversas vías de la ciudad, como en el medular bulevar Felipe Ángeles.

El gran problema es que el gobierno estatal está modificando y eliminando rutas, pero no están dando opciones. Aún falta mucho para que las demás troncales que completarían el sistema Tuzobús sean una realidad, ni siquiera su construcción ha empezado, pero ya están quitando las rutas de transporte convencional que atienden las necesidades que evidentemente la solitaria troncal Centro-Téllez y sus alimentadoras no pueden atender.

En el arranque del Tuzobús, en este espacio se comentó el enorme potencial que un proyecto de BRT (Bus Rapid Transit, por sus siglas en inglés) tiene, pero se advirtió también que si el gobierno estatal no corregía sus múltiples fallas y no escuchaba la opinión de los usuarios terminaría en fracaso.

Acierto del Tuzobús fue el privilegiar el transporte público sobre el auto privado, pero el proyecto ha demostrado tener tantas fallas y carencias no atendidas que está resultando la pesadilla urbana que sus más severos críticos pronosticaban. El proyecto ya cumplió más de medio año de funcionamiento y la mayoría de los errores no han sido corregidos ni las observaciones de la ciudadanía han sido atendidas. No se ve intención alguna del gobierno estatal de que el proyecto salga a flote.

Las rutas alimentadoras han brillado por su insuficiencia y las bases por la lejanía a la gente, sigue sin llenarse el vacío que dejaron las rutas de combis eliminadas o reubicadas; la tardanza en las partidas son una constante y los tiempos de traslado son en muchos casos mayores a los que se tenían antes con el transporte colectivo tradicional de combis.

Persisten los carriles mal diseñados. Se anunció que el carril de la ruta exprés será eliminado, lo que habla de una mala planeación en el proyecto original, cuya modificación representa un gasto tirado a la basura.

Siguen los puentes peatonales incómodos y kilométricos, las tarjetas de prepago que no funcionan, las máquinas que no aceptan billetes, los embotellamientos antes inexistentes en la entrada de Pachuca, incluso en fines de semana.

En cuanto al costo, el gobierno ha cedido poco. Se anunció un precio especial para personas de la tercera edad y se accedió a eliminar el costo de dos pesos por trasborde, pero el Tuzobús sigue con una de las tarifas más altas del país: 8 pesos por traslado, mientras que en Chihuahua, Cd. Juárez y Distrito Federal el costo es de 6 pesos. Incluso en la capital del país hace unos meses seguía costando 5 pesos. Que en Pachuca, una de las ciudades con la economía más débil de México, el costo sea de 8 pesos es un abuso y una pesada carga al bolsillo de los usuarios.  En este texto se exponen Cinco razones por las que el Tuzobús no debería cobrar más de 5 pesos.

Para colmo, lejos de dar solución a las faltas, el gobierno ha respondido a las manifestaciones con granaderos. Se registraron detenciones arbitrarias y represión a manifestaciones pacíficas.


                                                                                       FOTO: Reforma

El daño que está haciendo la administración estatal con esta serie de errores es mayúsculo. No sólo somete a los usuarios a pagar más por un servicio ineficiente, también está provocando que la ciudadanía se forme una percepción negativa de los proyectos que privilegian al transporte público sobre el privado como una solución viable a los problemas de movilidad urbana y contaminación. La mala aplicación de un proyecto que tiene mucho potencial para mejorar el transporte de Pachuca está dejando una antipatía que será muy difícil de cambiar y que provocará que en el futuro la sociedad rechace en automático la ampliación de este proyecto o la implementación de otros similares.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ya tiene suficientes dolores de cabeza en la capital hidalguense. A la creciente inconformidad por el Tuzobús se suman la de la remodelación de la Plaza Independencia del Reloj Monumental, que se percibe como costosa, tardada, innecesaria y poco estética, y la de los parquímetros en el Centro Histórico, donde el ayuntamiento encabezado por Eleazar García entregó una concesión a una empresa privada que le concede casi el 90% de las ganancias, mientras el municipio se queda sólo con el 10%. Puro negocio.

El 5 de junio serán las elecciones para elegir al nuevo gobernador, al nuevo alcalde y a los nuevos diputados, la sociedad pachuqueña tiene una oportunidad de cobrarle la factura al PRI en las urnas.