@escupeletras
Tan confiado está de su maquinaria y de la nulidad de la
oposición local, que el PRI-Hidalgo podía ir con cualquiera de los seis militantes que
aspiraban a ser su candidato a gobernador. Pueden darse el lujo de salir con un
maniquí con camisa roja como postulante y aún así es casi seguro que ganarían.
Finalmente se decidieron por el hoy senador Omar Fayad Meneses.
Con tantos bandazos, rumores y guerra sucia interna, es
difícil saber qué intereses y negociaciones hubo detrás de la decisión. Como por arte de magia quedaron atrás los golpes bajos y los puntapiés debajo de la mesa que caracterizaron los días previos, los otros suspirantes se hicieron a un lado y salieron a felicitarlo, como les gusta decir, "en unidad". Aunque
desde hace unas semanas
estaba cantada la designación del PRI, aún había espacio para la sorpresa, pero
no la hubo. En cualquier caso, todos son impresentables.
Más fanático de la farándula que de la
política pública eficiente, fiel del chascarrillo hueco y el aplauso fácil antes
que de la respuesta directa y las acciones tangibles. Conservador de doble
moral, amante de los reflectores y siempre sediento de atención, quien conozca
a Fayad sabe que no es buena noticia su designación, aunque con los demás
aspirantes hubiera sido igual, tal vez peor. En esta 'democracia', como dice el
dicho, "gane quien gane, nosotros perdemos".
Fue uno de los operadores políticos del arbitrario cierre de la Normal Rural del Mexe. Fue creador de la Policía Federal Preventiva que se convirtió en un órgano represivo del gobierno federal. Encabezó una gris administración en el ayuntamiento de Pachuca que sólo brilló por la constante presencia de su esposa, la actriz Victoria Ruffo. Respaldó en el senado a todas las modificaciones legislativas neoliberales que han socavado la soberanía nacional y lacerado la calidad de vida de los mexicanos.
Frescos aún están los más recientes escándalos
del aspirante a gobernador: cuando en el contexto de las reformas estructurales
de Peña, Fayad declaró con desdén a la ciudadanía que consultar a la gente
"llevaría a la anarquía" y más recientemente su infame propuesta
legislativa de censurar a la internet entera y de castigar con prisión a quien
enviara un solo tuit.
Ninguno de estos fiascos son de importancia ahora para el
tricolor. Qué importa el antecedente de la #LeyFayad cuando se
tiene a "La Madrastra" y a un montón de despensas para comprar
voluntades.
Hidalgo, vaya estado canalla donde un solo instituto puede gobernar por 86 años en medio de la desigualdad y la miseria y aún
así puede seguir en el poder. Vaya estado canalla donde puedes darte el lujo
de rechazar la opinión del pueblo y aún así poder ser candidato. Vaya estado
canalla donde puedes proponer cárcel para todos los internautas de un país y
aún así ser gobernador.
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