La imagen del cadáver de Alyan Kurdi, de sólo tres años, encallado en la costa turca de Bodrum se convirtió en el símbolo del drama de los migrantes y refugiados en 2015 (FOTO: Especial). |
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De
África al Medio Oriente, de Asia a Latinoamérica, el paso implacable del
imperialismo capitalista ha dejado en 2015 uno de los peores años de la
historia reciente en lo que a crisis humanitarias se refiere. El año que
termina tiene tras de sí un historial marcado por las consecuencias del colonialismo
de las grandes potencias y su sistema económico en su búsqueda del dominio geopolítico
y de los recursos, especialmente los energéticos.
***
Aylan
Kurdi y su familia huían del conflicto bélico en Siria. Tras ser denegada la
solicitud de asilo en Canadá, donde vivía una de las tías de Alyan, los Kurdi partieron
de Turquía y se aventuraron en una pequeña barca hacia la isla griega de Kos.
Naufragaron. Él y otras diez personas en la embarcación murieron. Sus cuerpos
fueron arrastrados por el mar hasta la playa. La imagen del cadáver Alyan, de sólo tres años, encallado en la costa
turca de Bodrum se convirtió en el símbolo del drama de los migrantes y
refugiados en 2015. La fotografía le dio la vuelta al mundo. Conmovió y
puso la atención internacional en la catástrofe de los que tienen que abandonar
la tierra que los vio nacer huyendo de la violencia o del hambre. Pero la
historia de Alyan está muy lejos de ser única. Como la suya, hay millones
similares. Historias que tiene en común el origen: la expansión imperialista.
Desde el inicio
del conflicto en Siria en 2011, al menos 7,6 millones de personas se han tenido
que movilizar dentro del país para escapar de la violencia entre los bandos
enfrentados y más 4,6 millones de refugiados han huido del país. A inicios de
2015, ya se contaban más de 310 mil muertos producto de las acciones de guerra, en lo que ha sido calificada
por la ONU como la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial. A
Turquía Líbano y Jordania han llegado la mayoría, pero miles también han
llegado a Europa.
En Siria, ciudades enteras han sido destruidas. (FOTO: EFE) |
El
panorama no es muy distinto en Afganistán, Irak o Palestina. Miles mueren y
huyen de la violencia. La franja de Gaza sigue sufriendo la expansión israelí.
La represión y los muertos siguen aumentando día a día.
En
el norte de África, el éxodo no termina. Son
más de 103 mil los migrantes que llegaron a Europa por el Mediterráneo en 2015
huyendo de la pobreza y la falta de oportunidades en Egipto, Libia y otros
países de la región.
El
mar entre África y Europa se ha convertido también en camposanto. Según la OIM,
unas mil 770 personas murieron o
desaparecieron al intentar atravesar el Mediterráneo desde el norte de
África y desde Oriente Medio.
El desembarco de migrantes a través del Mediterraneo ha ido en aumento. (FOTOS: Especial) |
Entre
Malasia e Indonesia también reina el caos. Se estima que sólo de enero a marzo,
las mafias de trata de personas
transportaron a más de 25 mil personas hacia Tailandia, donde ha florecido
el tráfico de esclavos para las empresas manufactureras.
Migrantes rescatados en Tailandia descansan tras ser socorridos. (FOTO: REUTERS) |
Entre
México y Estados Unidos, más de 10 mil inmigrantes han muerto en su intento de
cruzar la frontera desde 1993. Se estima que el 2015 ha sido uno de los años
con más víctimas por el ascenso de las temperaturas, especialmente en el
desierto de Arizona.
Nada es nuevo. El patrón se repite una y otra vez
aquí y allá. El eterno drama de la migración suele ser cíclico:
Un pueblo imperialista (usualmente racista), va
(generalmente hacia el sur) a saquear las riquezas de otro pueblo y lo
empobrece. >>> Un sector del pueblo empobrecido (mayoritariamente el
más vulnerable) busca nuevas oportunidades fuera de su tierra, saqueada y
destruida, y viaja hacia las tierras del pueblo imperial, donde trabaja en la
infraestructura creada gracias a los recursos que le fueron robados en su
tierra. >>> Un sector del pueblo imperialista se molesta por la
presencia de los visitantes (que no están ahí porque quieren, sino porque las
circunstancias impuestas por los imperialistas así los orillaron) y a pesar de
que en la mayoría de los casos los inmigrantes son mano de obra barata,
explotada y sin garantías que abona a la economía y a la preservación del status quo, comienzan a acusarlos de los
males de la nación y exigen su expulsión o un estricto control que causa
segregación. >>> Comienza una cacería, un acoso constante, se
emprenden campañas de odio y se llega a la violencia y a la discriminación de
los inmigrantes por parte del sector inconforme con su presencia. Se alimentan
las diferencias, se engendran los odios. >>> La violencia y el rencor
escalan, llegan las muertes, muchas de ellas tan sólo en el intento de llegar
"al otro lado" siempre en condiciones infrahumanas, siempre a salto
de mata. >>> Los focos rojos se encienden gracias a casos extremos que
se vuelven de conocimiento popular y que logran conmover a un sector de la
opinión pública y por fin se lleva la tragedia permanente a la tribuna.
>>> Las cabezas del pueblo imperialista ignoran la inconformidad
pública y no dejan ni de saquear a otros pueblos ni de acosar a los inmigrantes
ni de utilizarlos en la informalidad como herramienta funcional a su hegemonía,
como mano de obra barata y como chivo expiatorio de los males de su sociedad.
>>> En algunas ocasiones, los imperialistas conceden ciertas
concesiones a los inmigrantes, pero casi nunca realizan un cambio de fondo en
su política, (generalmente) sólo hasta que se presentan movimientos masivos,
revueltas y revoluciones. >>> Y así. Una y otra vez.
Caravanas
humanas huyendo del caos. El fenómeno se repite casi en todas las regiones del
mundo. Pero la memoria es flaca y los que hoy se quejan o se sorprenden de la
migración o del terrorismo se les olvida que el caos tiene un origen.
Se
les olvida que por siglos Europa ha saqueado a América Latina, Asia y África,
generando pobreza y desigualdad que luego desemboca en migraciones desordenadas
y terrorismo.
Se
les olvida que los migrantes sirios vienen huyendo de una guerra civil en la
que los rebeldes han sido apoyados por potencias europeas y Estados Unidos en
aras de tumbar el gobierno de Bashar al-Ásad para hacerse del control de los
recursos energéticos de la región. Se les olvida que Europa está sedienta de
gas, pero al no querer comprárselo a Rusia, busca el gas sirio y el de Quatar,
que necesita hacer un ducto a través de Siria para hacerlo llegar a Europa.
Se
les olvida que Afganistán, Irak, Egipto y Libia han sufrido un saqueo constante
e invasiones armadas por parte de países de la Unión Europea y EU.
Se
les olvida que Palestina ha sido literalmente absorbida ilegalmente por el
Estado israelí a punta de violencia y usurpación.
Se
les olvida que Colombia sufre la injerencia política de Estados Unidos y que
por décadas los norteamericanos han consumido las drogas que ellos también
ayudan traficar y luego consumen.
Se
les olvida que México ha sufrido el embate constante de las políticas
económicas dictadas por su vecino del norte, que las empresas estadounidenses y
canadienses saquen la riqueza mexicana dejando pobreza a su paso. Y luego se
quejan de la migración.
El
terrorismo volvió a ocupar los titulares. Francia el epicentro. Apenas
comenzaba el año cuando el atroz ataque
terrorista que reivindicó al-Qaeda contra la revista Charlie Hebdo en Francia dejó
12 personas muertas (diez periodistas y dos policías). Luego, la noche del 13 de noviembre en París, suburbio
de Saint-Denis, ocurrieron ataques reivindicados por el Estado Islámico en los
que murieron 137 personas y otras 415 resultaron heridas. El mundo se
conmocionó. Esta vez los muertos caían en “La Ciudad Luz”, no de un poblado
perdido en Medio Oriente y por eso, ahora sí, el terrorismo ocupaba los
titulares. Esos muertos sí valen para la prensa occidental.
“Francia
conoció ayer lo que vivimos en Siria desde hace cinco años”, dijo Bashar al
Assad. Puso el dedo en la llaga para los de memoria flaca.
Se
les olvida que Estaos Unidos creó al-Qaeda y financia a grupos radicales que
han desembocado en el Estado Islámico. Se les olvida que Francia tiene una
larga carrera como una potencia imperialista: colonizó a Argelia, el África
subsahariana e Indochina; en los últimos años bombardeó Libia, intervino en
Siria y en Mali.
Se
les olvida que los migrantes en Europa son tratados como ciudadanos de segunda,
explotados y segregados.
Se
les olvida que Estados Unidos y la Unión Europea se han encargado de sembrar el
odio al mundo árabe, que se han servido de minorías extremistas a las que han
apoyado con entrenamiento y armas para desestabilizar a gobiernos que les
resultan incómodos. Aplauden o callan cuando la sangre corre del otro lado,
pero cuando la perra que hicieron brava los muerde se hacen las víctimas y
luego desatan su fuerza sobre pueblos inocentes.
Los
países colonialistas no pueden esperar que los grupos terroristas que
patrocinan y apoyan directa e indirectamente sólo agredan a sus objetivos
tácticos. No puedes soltar víboras venenosas en el vecindario esperando que
sólo ataquen al vecino que te cae mal.
Y
todo sin descartar las operaciones de bandera falsa.
En
tanto, la derecha avanza en el mundo. Después de sabotajes económicos y
presiones políticas y mediáticas, ganan elecciones en Venezuela, Argentina y
Francia. Aunque mermados, logran mantenerse en España. En Grecia, una izquierda
blanda triunfó, pero rápido se alineó a las exigencias de Unión Europea y el
Fondo Monetario Internacional, aceptando más deuda multimillonaria para pagar
su deuda multimillonaria. Cuento de no acabar.
Y
los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres. La desigualad social llegó en 2015 a niveles récord. Este año que
termina será recordado como el primer año de la serie histórica en el que la
riqueza del 1% de la población mundial alcanzó la mitad del valor del total de
activos. En otras palabras: el 1% de la
población mundial, aquellos que tienen un patrimonio valorado de 760 mil
dólares (667 mil euros o más), poseen tanto dinero líquido o invertido como el
99% restante de la población mundial. “Esta enorme brecha entre
privilegiados y el resto de la humanidad, lejos de suturarse, ha seguido
ampliándose desde el inicio de la Gran Recesión, en 2008. La estadística de
Credit Suisse, una de las más fiables, solo deja una lectura posible: los ricos
saldrán de la crisis siendo más ricos, tanto en términos absolutos como
relativos, y los pobres, relativamente más pobres”.
“Un
autobús que transporta a 85 de los mayores multimillonarios mundiales contiene
tanta riqueza como la mitad más pobre de la población global. Hoy, a esta
impactante imagen, plenamente vigente, se añaden otras que dejan patente la
creciente inequidad entre los privilegiados y el resto del mundo: uno de cada cien habitantes del mundo tiene
tanto como los 99 restantes juntos; el
0,7% de la población mundial acapara el 45,2% de la riqueza total y el 10% más
acaudalado tiene el 88% de los activos totales”, según la nueva edición del
estudio anual de riqueza hecho público por el banco Credit Suisse, elaborado
con los datos de patrimonio de 4 mil 800 millones de adultos de más de 200
países.
Una
nueva Guerra Fría enfrenta a Estados Unidos y Rusia en la pugna por la hegemonía
mundial mientras China los va dejando atrás en lo económico.
Y
en el fondo, un capitalismo desbocado que muestra su peor rostro en el
imperialismo. Ese recordatorio nos dejó el 2015, el estancamiento económico, la
desigualdad rampante, el terrorismo, la migración desordenada: las crisis
cíclicas del capitalismo.
FUENTES Y TEXTOS
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un ataque norteamericano a un hospital de Médicos Sin Fronteras en Afganistán http://www.eldiario.es/desalambre/bombardeo-hospital-Medicos-Fronteras-Afganistan_0_437456290.html
- Aylan Kurdi, la
historia del niño cuya muerte ha retratado el drama de los refugiados http://www.20minutos.es/noticia/2547335/0/aylan-kurdi-historia-vida/nino-siria/foto-ahogado/#xtor=AD-15&xts=467263
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- Los países que
verdaderamente cargan con el peso de la migración siria
-Son más de 100.000
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-Naufragios en el
Mediterráneo
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