miércoles, 3 de septiembre de 2014

Los elefantes blancos más grandes que Hidalgo haya visto jamás


FOTOS: ESPECIAL


Por Gustavo Godínez
@escupeletras

La construcción del aeropuerto alterno de la Ciudad de México y la refinería Bicentenario en Hidalgo han sido por años una promesa recurrente en la boca de los últimos cuatro gobernadores del estado, pero en los días recientes, todas las esperanzas en estos proyectos han quedado sepultadas, y con ellas, su palabra empeñada.
¿Qué explicación podrán dar ahora los ex gobernadores de Hidalgo y el presidente ante estos colosales incumplimientos?

Hace más de 20 años comenzó la larga y tortuosa historia del aeropuerto alterno para Hidalgo. En 1993, el entonces gobernador Jesús Murillo Karam fue el primero en proponer al estado como la base del ambicioso plan y lanzó el “Proyecto Tizayuca”, con la promesa de crear un gran polo económico semejante al que se desarrolló en Brasilia.
La promesa aeroportuaria continuó en 1999 con el gobernador Manuel Ángel Núñez Soto, quien con gran entusiasmo siguió impulsando el proyecto de su antecesor. La administración de Núñez Soto contrajo una deuda pública de 2 mil 450 millones de pesos para la adquisición de los terrenos donde se supone se establecería el aeródromo. La deuda que el estado contrajo se sigue pagando hasta hoy y se terminará de pagar hasta 2019.
En 2001, la administración federal encabezada por el panista Vicente Fox Quesada se decidió por los terrenos ubicados en el Estado de México para construir el nuevo aeropuerto, Tizayuca quedó descartada, pero recobró algo de vida cuando ocurrieron los conocidos hechos de Atenco, que tumbaron el proyecto estrella de la administración foxista. El plan del nuevo aeródromo quedó en el limbo, pero los dos siguientes gobernadores del estado, Miguel Ángel Osorio Chong y Francisco Olvera Ruiz, continuaron pugnando para que la obra se quedara en Hidalgo.

La historia de la refinería Bicentenario no es muy diferente. En 2009, el gobierno federal encabezado por el panista Felipe Calderón Hinojosa anunció la construcción de una nueva refinería en México, la primera en el país en más de 30 años. Para ello convocó a los gobernadores de Hidalgo, Guanajuato, Oaxaca y Veracruz para que compitieran por la sede y ofrecieran garantías para asentar la nueva planta. Tocó el turno a Osorio Chong para levantar la mano por Hidalgo. El entonces gobernador solicitó una deuda pública más para el estado por mil 500 millones de pesos para comprar a ejidatarios de la región de Tula más de 700 hectáreas de terreno donde se asentaría la refinadora.
En la recta final quedaron sólo Guanajuato e Hidalgo. Pemex se decidió por Hidalgo por considerarlo más viable para las necesidades de la entonces paraestatal. Sin embargo, luego de aprobado el proyecto Bicentenario que debía inaugurarse en 2015, vinieron los retrasos. Las obras no iniciaban y el tiempo corría. La reacción de Osorio no se hizo esperar. Una y otra vez el gobernador hidalguense le echó en cara a la administración calderonista el incumplimiento, incluso, en su último informe de gobierno, en presencia del entonces gobernador del Estado de México y máximo aspirante priista a la presidencia Enrique Peña, Osorio Chong exigió enérgicamente al gobierno federal que cumpliera con el proyecto de la refinería Bicentenario.
Luego la estafeta pasó a Francisco Olvera, quien no varió el discurso. En su primer informe de gobierno el mandatario estatal aseguró que lucharía con “uñas y dientes” para traer a Hidalgo no sólo la refinería, sino también el aeropuerto. 

Pero los gobernadores no fueron los únicos en prometer que el aeropuerto y la refinería se quedarían en Hidalgo. Durante su visita a Pachuca en 2012 como parte de su campaña rumbo a la presidencia de la república, Peña Nieto se comprometió, ante una Plaza de Toros Vicente Segura repleta de priistas, a concluir la construcción de la refinería Bicentenario y construir el aeropuerto en Tizayuca, obras que, afirmó, sólo han sido promesas “que nosotros haremos realidad”.

Hoy los dos proyectos están en el olvido. Pemex no incluyó a la refinería Bicentenario en su Plan de Negocios 2014-2018, y aunque la directiva aseguró que no está cancelada, las obras de la planta que debía inaugurarse en 2015 aún no comienzan y con las nuevas políticas que trajo la Reforma Energética la nueva refinadora se ve aún más lejana. Peña Nieto anunció en su Segundo Informe que el nuevo aeropuerto se asentará en definitiva en unos terrenos cercanos al aeropuerto Benito Juárez. Para Hidalgo nada.
Hoy los ejidatarios a los que les compraron los polígonos ya no tienen tierras para trabajar y poco o nada les queda del pago compensatorio, mientras que las miles de hectáreas en las regiones de Tula y Tizayuca siguen llanas e inútiles, sobre ellas sólo reposa la deuda pública con la que fueron adquiridas. ¿Y los empleos? ¿Y el desarrollo que no se podía postergar?

Murrillo Karam es hoy el flamante procurador de Justicia de la nación; Núñez Soto, oh, gran ironía, está al frente del proyecto del nuevo aeropuerto que no estará en Tizayuca; Osorio Chong es el encargado de la secretaría más poderosa y con mayor influencia política del país; y Peña Nieto está en la silla presidencial. ¿Pero dónde están?
¿Dónde está el Murillo Karam de la iniciativa inicial del aeropuerto? ¿Dónde está el entusiasta Núñez Soto que aseguraba que Hidalgo era el mejor destino para el proyecto aeroportuario más importante en décadas? ¿Dónde quedó ese Osorio Chong que con vehemencia exigía al gobierno federal que cumpliera con la refinería para Hidalgo? ¿Dónde quedó ese Olvera Ruíz que traería con uñas y dientes los ansiados proyectos? ¿Dónde quedó ese Peña que a los vuelos de campaña se comprometió con los hidalguenses? ¿Cómo quedan todos ellos con este racimo de promesas incumplidas?
Todos priistas, casi todos juntos ahora en el gobierno federal y ninguno da la cara por el estado al que endeudaron y al que no le cumplieron.

¿Qué vendrá ahora? ¿Un ‘usted disculpe’ para los hidalguenses que seguirán pagando varios años más las deudas que les endosaron para nada? ¿Vendrán proyectos de “parche” en los terrenos adquiridos que de cualquier forma no se compararán ni de lejos a la promesa inicial a manera de premio de consolación? ¿Habrá alguna compensación económica para resarcir las megadeudas que el estado adquirió en vano? ¿o de plano no habrá nada? 

¿Qué fue lo que ocurrió?
 ¿Fue acaso que ellos siempre supieron que estos proyectos eran inviables y aún así endeudaron al estado de la forma más irresponsable y artera vendiendo caras esperanzas sin fundamentos sólo para jalar reflectores y simpatías cuando eran oposición?
¿Es acaso que los proyectos son viables, pero las ambiciones de sus impulsores iniciales, hoy en el gobierno federal, miran hacia otro lado y no les queda dignidad ni integridad para abogar por ellos ahora como antes lo hicieron y poco les importa el endeudamiento que dejaron sus promesas incumplidas?

En cualquier caso, los terrenos del Proyecto Tizayuca y la refinería Bicentenario es la historia de los elefantes blancos más grandes que Hidalgo haya visto jamás.





LINKS RELACIONADOS:

-Presenta Hidalgo Proyecto de Aeropuerto Alterno: http://www.eluniversal.com.mx/notas/272943.html

-Promueve Núñez Soto proyecto Tizayuca-Hidalgo para aeropuerto capitalino: http://www.eluniversal.com.mx/notas/3844.html

-Van 20 años, ¿y el aeropuerto?:

-Exgobernador de Hidalgo, al frente de la construcción del nuevo aeropuerto:

- Faltan cinco años para finiquitar deuda por terrenos de aeropuerto fallido: http://www.elindependientedehidalgo.com.mx/2014/09/236075

-Osorio Chong le exige al gobierno honrar palabra:

-Osorio exige explicación sobre retraso en refinería:

-Osorio exige construir refinería:

-Peña Nieto promete "hacer realidad" la refinería Bicentenario en Hidalgo: http://mexico.cnn.com/nacional/2012/05/20/pena-nieto-promete-hacer-realidad-la-refineria-bicentenario-en-hidalgo

 -EPN promete aeropuerto y refinería en Hidalgo:

 -Pemex no construirá refinería en Tula:

 -Sin tierras y sin refinería:
http://m.eluniversal.com.mx/notas/estados/2014/sin-tierrasy-sin-refineria-1033360.html

Guía para entender el Segundo Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto



 
-Cuando EPN dice “Mover a México”, en verdad es que lo están entregando a las corporaciones extranjeras. Sí lo está moviendo, un poquito más al norte.
-Cuando EPN dice “Cambio de rumbo”, es en verdad que entramos a la fase final del capitalismo neoliberal donde convertimos lo público en privado, llevando al extremo el mismo modelo que ha empobrecido al país los últimos 35 años.
-Cuando EPN dice “Reformas estructurales”, es en verdad la legalización del saqueo y el despojo.
-Cuando EPN dice “Reforma Energética”, es en verdad que aniquilaron el último bastión de soberanía que le quedaba al país.
-Cuando EPN dice “el petróleo es nuestro”, no se refiere a ustedes.
- Cuando EPN dice “construimos un futuro mejor”, tampoco se refiere a ustedes.
-Cuando EPN dice “reconocemos la labor de la izquierda en este proceso reformador”, quiere decir que no hay izquierda. Que todo está cooptado.
-Cuando EPN dice “hemos reducido la violencia”, miente, el nivel de violencia es más o menos el mismo, sólo que ya no se habla de eso… algunos índices como el secuestro han aumentado y va superando a Calderón en homicidios.
-Cuando EPN dice “la economía da muestras de recuperación”, miente, todos los índices van a la baja. La deuda externa llegó a 76 mil 154 millones de dólares; la deuda pública ha aumentado 21% en sólo 2 años, al pasar de 5 billones 890 mil pesos al cierre de 2012 a 7 billones 125 mil 895 millones de pesos, es decir un billón 235 mil 40 millones más. 

PD. Para Hidalgo, ni aeropuerto ni refinería. ¡Aplausos!

FOTO: CUARTOSCURO